Se ha sentido nervioso, ansioso o muy alterado.
No ha podido dejar de preocuparse
Se ha preocupado excesivamente por diferentes cosas
Ha tenido dificultad para relajarse
Se ha sentido tan intranquilo que no podía estarse quieto
Se ha irritado o enfadado con facilidad
Ha sentido miedo, como si fuera a suceder algo terrible.